Análisis de Una clase dividida

RESUMEN (DEL DOCUMENTAL)

Al día siguiente del asesinato de Martin Luther King (en 1970), una maestra norteamericana, Jane Elliott, decide llevar a cabo una “experiencia reveladora” (de dos días de clase de duración) con sus alumnos, consistente en un particular ejercicio sobre discriminación racial. 15 años después, aquellos niños, ya adultos, se reúnen para reflexionar sobre la huella que la experiencia les había dejado. Esa misma experiencia es repetida también con adultos. La película termina con la explicación, por parte de Jane Elliott, de las razones que le hicieron poner en práctica su ejercicio.

EDAD DE LOS NIÑOS

El experimento se aplicó sobre niños de tercer grado, que, en el sistema escolar americano, tenían 9 años (y se corresponden así, aproximadamente, a los niños de cuarto de Primaria de nuestro sistema escolar).

PORCENTAJE DE POBLACIÓN BLANCA

Los niños pertenecían a una región del nordeste de Iowa, con el 100% de población blanca y cristiana.

OBJETIVO DEL EXPERIMENTO

En diálogo con la maestra queda patente  que los niños saben que está mal discriminar a los negros y a los indios y que no se debe hacer, y saben que, sin embargo, en EEUU se los discrimina. De hecho, los mismos niños reconocen que ellos lo hacen. Por eso, la maestra se propone enseñar qué es la discriminación a través de su experimentación en la propia piel: ¿Qué se siente al ser discriminado?

¿EN QUÉ CONSISTE EL EXPERIMENTO?

El experimento consistía básicamente en dividir a la clase en dos grupos con distintos  valores y privilegios según tengan los ojos azules o marrones.

Así pues, lo que PRIMERO hace la maestra es señalar un rasgo físico como el color de los ojos y a partir de él establecer dos grupos: el de los ojos azules y el de los ojos marrones. Además, para hacer evidente el color de los ojos se identifica a los “ojos marrones” con un pañuelo en el cuello.

En SEGUNDO lugar, la maestra asigna cualidades y/o capacidades distintas a los niños, según sea su color de ojos, y así dice que mientras que los que tienen los ojos azules son más listos, responsables, tienen padres mejores, etc., los de ojos marrones son más lentos, torpes, violentos, etc.

Tras eso, en TERCER lugar, la maestra establece unas normas discriminatorias en las que el grupo de ojos azules tiene privilegios: tienen cinco minutos más de recreo, pueden beber de la fuente, etc.

De este modo se establece una correlación entre: diferencias biológicas secundarias (rasgos físicos) – diferencias funcionales (de capacidad) – diferencias en derechos y deberes (y en tareas).

N.B. INSTRUMENTOS DE DISCRIMINACIÓN

-> La expresión “ojos marrones”, que hasta ahora no se había utilizado para referir a nadie, comienza a oírse y es considerada como un insulto.

¿CUÁL ES EL RESULTADO DE LA DIVISIÓN DE LA CLASE?

La división de la clase entre ojos azules y ojos marrones, que elabora Jane Elliott, genera conflictos, hostilidades y tensiones entre los alumnos, y pone en peligro su capacidad para colaborar y cooperar , por ejemplo, a la hora de jugar.

Además, pasa algo muy interesante con los ejercicios normales de clase, que ilustra la relación entre discriminación y capacidades (logro o éxito):

Esto parece indicar que la discriminación afecta negativamente a la capacidad y/o los logros. Así, aun cuando pudieran tener razón quienes establecen que negros y blancos (u hombres y mujeres, etc.) tienen distintas capacidades, siendo unos más inteligentes que los otros, esta diferencia, lejos de ser natural, genética, podría ser cultural, creada –por la discriminación misma-.

SER «UN OJOS MARRONES» NO ES SOLO TENER LOS OJOS MARRONES

Entrar en el grupo de «los ojos marrones» no es tener los ojos marrones, sino que…

Ser un ojos marrones es comportarse como un ojos marrones: con tu vasito de plástico en la mano para beber agua de la fuente, con la marca de que eres estúpido y aprovechado, etc., etc.

Lo mismo ocurre con todos los grupos sociales (mujer, madre, hijo, alumno, etc., etc.): nos meten sin ser muy conscientes de ello y nos comportamos en correspondencia, como exige el papel o rol.

Nota (que adelanta un poco de contenido del próximo trimestre).    

  • Todos jugamos distintos roles sociales: somos hij@s, pacientes, estudiantes, hombres o mujeres, nacionales o inmigrantes, etc., etc.
  • Un rol social es como el papel que interpretas en una obra de teatro, para el que debes seguir un guión preestablecido (tu tarea, tus normas, tus derechos). Ej.: no me comporto de la misma manera como hijo que como paciente o como alumno.
  • Los roles sociales son necesarios, porque contribuyen a la organización de una sociedad.
  • El peligro está en asumir de forma acrítica (sin pensar) un papel o rol.
CONCLUSIÓN

El racismo, al igual que el machismo, la xenofobia, la aporafobia, etc., son ideologías que han servido y sirven para mantener un orden social injusto.

 

 

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